Cerca de 450.000 trabajadores sufren accidentes laborales cada año, mientras que 17 argentinos mueren a diario en accidentes de tránsito; y estas estadísticas muestran la importancia de tener un seguro que prevenga riesgos o minimice sus consecuencias.
El Gobierno Argentino ha indicado en su Boletín Provisorio de Accidentabilidad Laboral que durante el año pasado se incrementó el número de accidentes laborales y profesionales y llegó a 424.563, en los cuales se registró que 443 personas perdieron la vida.
Por otro lado, para el mismo año 2022, 6.184 personas perdieron la vida por causa de accidentes de tránsito, lo que representa un promedio de 17 personas fallecidas por día. Cabe destacar que, de este total, el 75% de los casos fueron hombres menores de 35 años, y el 52% de los accidentes ocurrieron en las rutas.
Sin duda, todo esto es muestra de que para los argentinos un seguro es una necesidad, y no un lujo.
Ahora bien, existen dos tipos de seguros que son muy frecuentes y que tienen diferentes beneficios y coberturas: el seguro de vida individual y el seguro de accidentes personales. ¿Cuáles son sus diferencias? ¿Cuál seguro es más conveniente según las necesidades de la persona?
¿Qué es un seguro de vida individual y cuál es su cobertura?
Un seguro de vida individual es un contrato entre una aseguradora y una persona, en el que la aseguradora se compromete a pagar una suma de dinero (capital asegurado) al beneficiario designado por la persona en caso de fallecimiento.
El capital asegurado puede ser fijo o variable, y se determina en función de las necesidades y objetivos de cada persona. A cambio, la persona paga una prima periódica a la aseguradora.
¿Qué es un seguro de accidentes personales y qué cobertura ofrece?
Por otro lado, el seguro de accidentes personales es un tipo de contrato que también se realiza entre una aseguradora y una persona, pero tiene una gran diferencia, y es que la aseguradora se compromete a pagar una indemnización al asegurado o al beneficiario designado por éste en caso de que el asegurado sufra una lesión corporal derivada de una causa violenta, súbita, externa y ajena a su intencionalidad.
La indemnización puede ser por fallecimiento, invalidez permanente (total o parcial), incapacidad temporal, gastos sanitarios, etc.
Diferencias entre un seguro de vida y un seguro de accidentes
Ahora bien, existen varias diferencias entre un seguro de vida y un seguro de accidentes
que conviene analizar a detalle para saber cuál es el más conveniente según las
necesidades del asegurado.
El enfoque de la cobertura
En primer lugar, el seguro de vida tiene un enfoque más amplio y global, ya que cubre el fallecimiento por cualquier causa y ofrece otras coberturas complementarias para darle estabilidad financiera a los familiares de la persona fallecida.
En este sentido, el seguro de vida cubre cualquier tipo de fallecimiento de la persona, sea natural o accidental, además de que algunos seguros cubren la invalidez absoluta y permanente, una enfermedad grave, asistencia sanitaria o anticipo del capital por dependencia. Para saber con exactitud todo lo que cubre, es necesario cotizar un seguro de vida, considerando que puede haber diferentes pólizas, según el alcance y beneficio económico que se desee recibir.
Mientras tanto, el seguro de accidentes tiene un enfoque mucho más específico y limitado. Por ejemplo, solo cubre el fallecimiento o la invalidez por accidente y tiene otros tipos de coberturas relacionadas con el mismo accidente. Esto quiere decir que se orienta a brindar ayuda económica cuando se sufre un accidente.
La flexibilidad y personalización
En este sentido, el seguro de vida permite elegir el capital asegurado, la duración de la póliza, los beneficiarios, las coberturas opcionales, etc. En otras palabras, es mucho más completo y polifacético.
Pero, el seguro de accidentes suele tener un capital asegurado fijo, una duración anual renovable, unos beneficiarios predeterminados y coberturas estándar.
La naturaleza de pagos
Un seguro de vida individual paga el capital asegurado en caso de fallecimiento o invalidez, y puede ofrecer también rentas periódicas o anticipos del capital, mientras que un seguro de accidentes se enfoca en pagar cuando el asegurado sufre accidentes.
El tipo de invalidez (total o parcial)
En esta diferencia, el seguro de vida cubre la invalidez absoluta y permanente, es decir, la que impide al asegurado realizar cualquier actividad laboral o profesional, sobre todo porque se orienta a la muerte literal o laboral del individuo.
Por otro lado, el seguro de accidentes cubre la invalidez permanente total o parcial de una persona. Esto significa que cubre e indemniza aquello que le impide al asegurado realizar su actividad laboral o profesional habitual o una parte de ella, según un baremo establecido.
¿Cuándo conviene contratar un seguro de vida individual?
Un seguro de vida es conveniente contratarlo cuando se quiere garantizar la protección económica de la familia o de otras personas que dependan del asegurado en caso de que este fallezca o quede incapacitado por cualquier causa.
También es conveniente contratarlo cuando se quiere complementar la cobertura de la Seguridad Social o de otros sistemas de previsión social, o cuando se quiere disponer de un ahorro a largo plazo.
¿En qué situación es conveniente un seguro de accidentes personales?
En el caso del seguro por accidentes, se recomienda para quienes quieren estar cubiertos ante los riesgos de sufrir un accidente que pueda causar daños físicos al asegurado o a su familia, y que pueda generar gastos médicos o pérdidas de ingresos.
Esto incluye las ocasiones en las que se desea protegerse de riesgos laborales porque se realiza una actividad profesional o personal que implique un mayor riesgo de accidente, o cuando se viaja al extranjero y se quiere contar con una asistencia sanitaria adecuada.
En conclusión, un seguro de vida es mucho más completo y tiene más coberturas para las personas.
El seguro de caución para alquiler beneficia al propietario de un inmueble frente a los perjuicios que le pueda producir una infracción o desobediencia del inquilino, que es quien contrata y paga la póliza, es decir, el tomador. De esta forma, la parte encargada de reparar los gastos o pérdidas que puedan producirse, siempre de acuerdo a los términos del convenio, es la aseguradora. Las condiciones para que se configure un siniestro deben pactarse entre las partes teniendo en cuenta las características del contrato de alquiler. Previo a emitir la póliza, las aseguradoras suelen evaluar diversos aspectos para diseñar una cobertura que contemple todos los intereses. Por esta razón, para definir cómo funcionan los seguros de caución para alquileres hay que prestar atención al nivel de cobertura que se convenga con la aseguradora, el cual se establece siempre en relación a las exigencias del propietario y las posibilidades del inquilino. Qué cubre el seguro de garantía para alquiler En
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